¿Mi hijo puede usar el mismo protector solar que yo?
Cuando nos convertimos en padres es normal que nos surjan ciertas dudas sobre cuáles son los productos correctos para el cuidado de nuestros hijos.
Protector solar
Cuando nos convertimos en padres es normal que nos surjan ciertas dudas sobre cuáles son los productos correctos para el cuidado de nuestros hijos. Esto ocurre sobre todo cuando nos toca, por ejemplo, planear viajes en familia a sitios como la playa y nacen preguntas como ¿cuál es el protector solar correcto para los niños?, ¿debe ser diferente al que usan los adultos? ¿qué debo tomar en cuenta? Lo bueno es que hoy te queremos ayudar con esto y guiarte en la compra de una crema solar.
Más que prestarle atención a si un protector solar tiene un etiqueta que especifique si es para niños o para adultos, lo recomendable es buscar uno que cumpla con ciertos parámetros para que logre darle la mayor protección a los más pequeños de la casa.
Primero que todo, debes enfocarte en el valor SPF, es decir el factor de protección solar, pues cuanto más alto sea más radiación se detiene en seco. Lo recomendable es buscar para tus hijos uno que tenga al menos SPF 50, y según la Academia Estadounidense de Dermatología de SPF 30 en adelante.
Por otro lado, es mejor escoger protectores solares sin alcohol, pues estos hacen que se reseque menos la piel de los niños. La falta de fragancia y conservantes ayuda también a evitar las alergias. No recomendamos filtros solares untuosos si tus hijos ya están en la pubertad, además estas deberían ser no comedogénicas para evitar que se formen comedones en la piel de tus hijos mayores.
Pues ya lo sabes, estas son las características que debes tomar en cuenta para comprar el protector solar indicado para todos los que te acompañen en tus viajes en familia, para que todos estén protegidos de los rayos del sol y no haya ninguna consecuencia grave al regresar a casa. Como recomendación final, visita al dermatólogo, él es el indicado para recomendarte el protector solar de uso diario que necesitan tu hijo y tú, de acuerdo con su tipo de piel.