¿Por qué mis rutinas de ejercicio no dan resultados?

1. ¿Por qué mis rutinas de ejercicio no dan resultados?
2. ¿Influye la motivación al principio?
3. ¿Por qué no funciona el ejercicio?

La mayoría de las personas hacen rutinas de ejercicio para obtener algún resultado: ganar músculo, adelgazar, ser más veloz, más flexible, tener buena salud. Pero ¿qué hacer cuando los resultados no llegan? En este artículo te contamos algunas razones.

¿Influye la motivación al principio?

Cuando comenzamos cualquier plan de entrenamiento que puede ser desde correr, nadar, o cualquier rutina en el gimnasio, es natural que esperemos resultados casi de inmediato y normalmente así sucede.

El primer mes, por ejemplo, logramos bajar un par de kilos, el cuerpo comienza a tonificarse, nos volvemos más veloces, etc.

Link externo: El problema ocurre cuando después de varios meses de hacer ejercicio dejamos de ver progresos, como quien dice: ¡nos estancamos! ¿Por qué pasa esto? Si seguimos con las mismas ganas que al principio ¿Por qué mis rutinas no funcionan? Esto es muy frustrante y es uno de los factores por los que la gente renuncia a seguir con sus rutinas de ejercicios.

¿Por qué no funciona el ejercicio?

A continuación, te enumeramos algunas de las razones por las cuales tus rutinas de ejercicio no funcionan:

Monotonía. Es decir, haces siempre el mismo ejercicio.

• Siempre corres los mismos kilómetros o si andas en bici siempre lo haces durante el mismo lapso de tiempo y por el mismo camino.
• En el gimnasio, repites las mismas series cada semana.

¿Cómo mejorar?

• Es importante hacer ejercicios diferentes y combinarlos dependiendo de tus objetivos.
• Si uno de tus objetivos es fortalecer tu masa muscular, debes realizar sobrecarga progresiva para estimular al músculo al crecer.
• Si quieres ser más veloz, además de correr tendrías que hacer ejercicios de fuerza.
• Si quieres tonificar tus músculos tendrías que mejorar tu flexibilidad y hacer yoga además de las pesas o el ejercicio funcional.

Alimentación: No comes adecuadamente.

• La alimentación es una de las bases para lograr resultados haciendo ejercicio.
• Puede ser que estés comiendo más calorías de las que estás quemando (juras que porque hiciste una hora de spinning tienes derecho a comerte un pastel en la noche) o, por el contrario, puede ser que no estés comiendo lo suficiente.
• Si te estás saltando las comidas para adelgazar debes saber que estás logrando el efecto contrario, pues el metabolismo se vuelve más lento.
• Otra posibilidad es que no, aunque no te saltes ninguna comida estás siguiendo una dieta muy estricta para el nivel de entrenamiento que llevas.
• Tu alimentación depende de tus objetivos. Si quieres bajar de peso o si por el contrario aumentar, eso determinará tu dieta.
• Un deportista tiene que darle mucha más importancia a lo que come. Consulta a un experto en nutrición deportiva.

No te esfuerzas o, por el contrario, te sobreentrenas.

• El cuerpo se acostumbra a la misma rutina, tienes que exigirte más cada día.
• Quizás no puedas ejercitarte durante períodos más largos de tiempo, pero si puedes hacer cambios de intensidad o de velocidad.
• Si corres puedes hacer intervalos o correr en terrenos con pendientes que mejoren fuerza y rapidez.
• En el gimnasio puedes intercalar sesiones de alta intensidad con otras más ligeras.
• Si por el contrario estás entrenando demasiado duro y demasiadas horas, es probable que tu cuerpo esté generando cortisol, la hormona que perjudica al metabolismo y que hace que pierdas músculo.

• Dormir bien y descansar algunas jornadas es tan importante como el ejercicio mismo. Recuerda: el músculo crece en el descanso.
• Durante el sueño es cuando el cuerpo repara los músculos y hace las adaptaciones necesarias para mejorar el rendimiento.
• Igualmente, si no descansas adecuadamente tu cuerpo se estresa y se pone en modo alerta lo que ocasiona que retengas grasa.

Falta de motivación 

• Hacer ejercicio solamente porque sí es como si fuéramos ratones girando en una rueda. Hay que encontrarle un sentido más allá de adelgazar o ganar músculo.
• Si el ejercicio que empezaste a hacer ya te aburrió, busca practicar otro, experimenta.
• Si sueles entrenar en un gimnasio, prueba hacer algunas rutinas en algún espacio al aire libre.
• También puedes coordinar con amigos para hacer ejercicio juntos, sólo piensa que ese tiempo es algo que debes dedicarte a ti mismo.

En cualquiera de los casos la diversión en tus rutinas de ejercicio es fundamental para que sean efectivas y logren el propósito que te fijaste. Intenta algunos cambios y logra tus objetivos.

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Ahora que sabes, sigue nuestros consejos para mejorar los resultados de tus rutinas de ejercicios. ¡Te vas a sorprender!