Salud familiar: un tema que nos compete a todos
La salud de nuestra familia es importante sin importar en qué momento de nuestras vidas estemos. A continuación conoce cómo estar pendiente de este tema
Nuestros núcleos familiares son variados: habrá quienes solo vivan con sus padres o uno de ellos, quienes tengan hermanos, quienes tengan hijos, quienes estén solo con sus parejas. Cada uno de estos hogares tiene preocupaciones distintas por las cuales velar, sin embargo, hay un tema que a todos nos compete y es la salud familiar.
Este término ha sido conceptualizado desde hace más de sesenta años y hace referencia al conjunto de cuidados y aprendizajes que se tiene en el núcleo del hogar: cuidados afectivos, psicológicos y físicos con los cuales los diferentes miembros de la familia tendrán las capacidades y conocimientos para desarrollarse en sociedad. Aunque en un principio se pensaba que la salud familiar constaba solo de una buena alimentación y una vida activa, se ha comprobado, con el pasar de los años, que es un conjunto de necesidades con las que cada miembro familiar comienza a generar una personalidad y un estilo de vida que, en muchas ocasiones, será el que mantenga durante bastantes años.
Cuidado de la familia
La salud familiar en un principio genera hábitos y formas de ser y de actuar, lo cual, a su vez, conduce a cómo actúa una persona en sociedad y cómo afronta las diferentes dificultades (evento traumático) que esta le genera.
Para evitar que un evento traumático (visto como un suceso que genera fuertes cambios, como mudanzas, cambios hormonales, divorcios o nuevos miembros en la familia) afecte de forma negativa, es necesario hacer partícipe a cada miembro de la familia en un diálogo constante en el que se puedan ofrecer soluciones. En la infancia y adolescencia, estos eventos traumáticos son concatenantes de acciones y pensamientos con los que este niño o adolescente comenzará a interactuar y a desenvolverse con quienes lo rodean.
En una primera medida, para cuidar la salud familiar en el aspecto físico es necesario: tener una buena alimentación, espacios en los que se pueda realizar alguna actividad física sin problema (como saltar la cuerda, jugar con la mascota de la familia, hacer yoga) y, como complemento un botiquín con medicamentos indispensables como: antialérgicos, analgésicos, expectorantes (preferiblemente de origen natural), antiácidos, curitas y elementos para desinfectar y cubrir cualquier herida.
Cuidado familiar
Para cuidar la salud en un aspecto mental, emocional y social pueden generarse espacios para generar interaccionas afectivas y efectivas: cenas con todos los miembros de la familia, pensando este momento como un espacio de interacción e integración; realizar actividades recreativas como cocinar, jugar juegos de mesa o jugar con la mascota.
¿Qué acciones realizas para ayudar a mantener y mejorar la salud familiar?
Fuentes: